Escudriñando en la mente

Perdido en mis lagunas mentales, sumido en portentosas ideas, abandonado en mis presunciones, me dejo llevar por el viento a la suerte de mi destino.

Quisiera ser tan fuerte como para demostrarlo y tan débil que no aparente poca hombría, quisiera encontrar esa sabiduría que tanto busca el hombre debajo de una piedra, poder entender el sonido de las aguas, y apreciar la perfección del vuelo de un ave.

Dónde estaría la luz, la templanza y la cordura en momentos turbios de malas decisiones, por qué las encuentro cuando no las necesito, por qué aparecen tarde, o temprano sin previo aviso.

Un rayo de luz al colarse por mi ventana, lo aprecio en toda su magnificencia, ese hilo de luz de la suprema creación divina, que no logra comprender mi corta y terrenal mente.

Cómo hago para liberarme de estas ataduras corporales y mundanas, para ascender a los niveles ocultos de mi propia esencia.

Cómo darnos cuenta de lo corta de nuestra visión si vivimos entre personajes con aires de grandeza y visionarios oportunistas que se roban la esencia de lo verdadero para convertirlo en foco de atención.

Purificar nuestra alma, debería de ser el principal objetivo, para llegar al Padre, pero hoy, ya casi no hay hombre alguno que luche por auto descubrirse.

Las necesidades terrenales nos han abarcado por completo, ya no prescindimos de lo importante, la conciencia, mas actuamos bajo esa ética trivial, gastada y desviada.

Qué fue del hombre humilde, qué ocurrió con la mujer casta, hacia dónde se dirige esta civilización que después de tantos milenios, debería de encontrarse a un paso de la perfección, mas se encuentra abandonada a las corrientes egoicas de tendencias superficiales.

No quisiera yo juzgar, ya que de diferente no tengo tanto, mi lucha no es inmensa y mi sabiduría es apenas un pigmento de una hoja de aquél árbol, tranquilo y sereno, que yace a la sombra de los gigantes. 


Me dejo llevar por los melancólicos colores de una tarde naranja y nostálgica, sintiendo esa vacía sensación de que algo debo hacer para trascender mi existencia, pero me quedo frenado a lo elemental y arraigadas costumbres que tornan mi ser en un individuo seco y conforme a las normas sin sentido.


Mostrame el camino, señalame la clave, para desdoblar mi todo en tres entidades, y hacerme uno con el universo del creador, que mi chispa no es más ni menos que la de otro, puedo ser entonces objeto de tu plan.