Pero qué hacer cuando nos invade esa agonía, aquella angustia que oprime lenta y delicadamente nuestro cuerpo hasta asfixiarlo, a quién debemos recurrir cuando todo se nos cae y nos vemos olvidados en el vacío, cómo explicar lo que ocurre dentro nuestro, cómo mostrar al mundo eso que no pueden entender. Perdemos el sentido de las cosas imprescindibles, dejamos de ver el valor de lo importante, dando tranquilamente lugar al dolor, porque sinceramente en el fondo no queremos dejarlo ir, ya que no tenemos refugio, y es lo único que nos hace compañía en la soledad.
Eternos momentos de confusión, bastante duda acerca lo correcto invade nuestro raciocinio, consejos van y vienen, a quién dar la razón, si sentimos que aquellas palabras ni se aproximan al punto culminante del asunto. La soberbia se inmiscuye en el ser, y creemos que nadie es lo suficientemente sabio como para entendernos y darnos una respuesta o solución, y no es así. Debemos dejar ir esa actitud negativa, y abrir nuestra mente a opiniones, dejar de ser cuadrados y volvernos flexibles, amplios, ya que de esa forma tendremos un panorama más grande y mediante él veremos con más conciencia la realidad.
Lo que estas buscando, esa respuesta a tu llamado, puede venir de cualquier parte, abrí bien los ojos, que quizás ya hace tiempo se encuentra frente a vos y no lo ves. Con humildad escuchá consejos, por más de que vayan por la tangente de tu problema, que no en ese momento pero tal vez sí en otro, te servirá bastante. No existe problema tan grande ni dolor alguno que no pueda ser curado, confía en tu sabiduría de discernimiento, que es la que proviene de Dios.
Lo que estas buscando, esa respuesta a tu llamado, puede venir de cualquier parte, abrí bien los ojos, que quizás ya hace tiempo se encuentra frente a vos y no lo ves. Con humildad escuchá consejos, por más de que vayan por la tangente de tu problema, que no en ese momento pero tal vez sí en otro, te servirá bastante. No existe problema tan grande ni dolor alguno que no pueda ser curado, confía en tu sabiduría de discernimiento, que es la que proviene de Dios.
ayer, hoy y siempre, hasta cuando, y para qué. dónde habrá al menos un instante de esos.
ResponderEliminarChe en busca de loreal, entra a loreal.com y comprate un crema de enjuage.
ResponderEliminarjaja, por qué así luego? en busca de-lo-real es? jeje..^^
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