No deprimas, solo levantate

A veces nos dejamos llevar por la vida, sin importar qué rumbo estamos tomando, hasta que llegamos a un punto donde vemos lo torcido de nuestro caminar, y ya no sabemos como enderezar el sendero.


Los placeres de este mundo no siempre son buenos, muchas veces disfrutamos de ellos, sin saber los perjuicios que pueden llegar a ocasionarnos. El Dios mismo contenido en todo este universo, es amor y energía pura, así que nada de lo que contenga maldad, agresividad, violencia egoísmo, etc, puede ser positivo o constructivo para nuestra vida. Por más de que no tengamos un guía, un maestro, o un consejero a nuestro lado, siempre va a estar el sentido común, la conciencia y el sentir del corazón para poder actuar.

Las tentaciones de este mundo son inmensas, y el mal se camuflaya en el más mínimo detalle, esperando que pisemos la trampa para poder empezar a consumirnos de a poco. Qué difícil se vuelve el trayecto cuando no estamos lo suficientemente despiertos a cada alarma, alerta que nos da la vida, porque aunque no lo creamos, siempre tenemos señales, discretos signos que nos indican, o forman parte de nuestro sexto sentido al momento de proseguir y no ceder a lo mundano.


Todos fallamos, todos nos equivocamos, somo humanos es la excusa, pero quién es el que lo asume e intenta retractarse de sus actos. Ahí es donde solo los firmes y fuertes de corazón pueden re amoldar lo chueco, y seguir caminando a pesar de las dificultades.


No hay secretos para hacer las cosas bien y no tropezar, solo hay convicción para levantarse y seguir intentando cada día ser una mejor persona.


Una persona sin sueños y amor, es una persona sin vida, si no sabés lo que qerés en este mundo, fijate una meta, soña y lucha por lo que más quieras, que eso te va a llevar muy lejos. Y si aún no entendés tu misión en este planeta, no te preocupes, que ya lo entenderás cuando llegue el momento. Todos tenemos una misión que se nos fue encomendada desde el primer instante, cuando se encendió la chispa de la vida en nuestro ser, y debemos descubrirla y cumplirla a su tiempo. Es por eso que no podés decir que tu vida no tiene sentido, que no tenés algo por lo cual luchar, porque vinimos al mundo para trabajar, aprender y crecer, tanto de nuestros errores, aciertos, y elevar nuestra sabiduría a través de nuestras reflexiones. Jamás deprimas, solo sigue, que no va a haber algo tan difícil que no lo puedas superar.

¿Si se quiere se puede?

Se dice que el hombre es dueño de sus verdades, de igual manera si quiere algo lo puede conseguir.


Es cierto, pero no lo es a la vez, ya que si deseamos algo con toda la fuerza de nuestro corazón, y buscamos la forma de conseguirlo y aún así no podemos obtener aquello, obviamente por algo será, pero hay quienes no logran comprender tal situación. Cada quien posee y obtiene lo que se merece, más allá de que lo quiera o no, ahora, si ese alguien se fija  una meta, un objetivo, y concentra todas sus fuerzas en conseguirlo y llegar hasta donde quiere, lo va a lograr, siempre y cuando se lo merezca, aunque también se dan muchas otras veces donde se posee lo que no se debe.


Medio confuso comprender esto, hasta que nos hallamos en tal posición, y logramos entender que solo nuestras actitudes firmes nos llevan lejos, y nos permiten ir tras aquello que deseamos, o que nos trazamos como meta. Difícil desafío en un mundo o ambiente tan corrompido, complicado se vuelve mantener una postura, más esmero implica no desviarse de lo fijado en mente, y más esfuerzo aun, no caer en vulgaridades y reproches sin sentido.


Querer no es poder, poder no implica hacerlo. Los inconvenientes de la vida se nos presentan para lidiar con el querer y el poder muchas veces en repetidas ocasiones; cuántas veces queremos, pero no podemos, o viceversa, he ahí la cuestión, cómo manejar tales condiciones, tomar decisiones adecuadas, y más aun cumplirlas con firmeza sin importar desigualdades de pensamiento.

Al querer, muchas veces sí podemos y poseemos los medios para obtener aquello, aunque muchas veces aquello que anhelamos tanto se encuentra lejos de nuestro alcance, pero tranquilo, eso no significa que nunca llegue a tus manos, solo implica que todavía no es tiempo.
No permitas nunca que alguien o algo interfiera en tu querer, y mucho menos te impida poder.


Como muchas veces dije, digo, y seguiré repitiendo, la sabiduría, o comprensión que tanto buscás, no se encuentra más allá de tus narices. Solo algunos minutos en silencio, sin que nadie interrumpa tu caudal de pensamientos, servirán para aclarar y despejar dudas e inquietudes.


¡También quiero aprovechar y agradecer de corazón a toda esa gente que lee siempre lo que publico, derrepente puede no relacionarse con tu problema o situación, pero en algún momento de tu vida va a ser de utilidad! Gracias!

Nuevos aires

A veces me quedo horas tratando de encontrar la idea perfecta para escribir, y luego de artarme dando vueltas, me encuentro con que toda la inspiración que buscaba estaba en el simple vuelo de un ave que percibí a lo lejos o en la simple forma de las nubes.


Por qué volvemos tan difícil y complicadas, cosas que ni siquiera tienen el peso de una pluma, por qué no encontramos la solución a problemas siendo que esta frente a nosotros, ese terco y frustrado estado del ser humano no es más que perjudicial en todo sentido.


A veces tenemos que admitir que no somos tan buenos como pensabamos, para poder trascender un peldaño más hacia arriba, pero el orgullo siempre nos ataca por la espalda y nos impide asumir faltas con humildad.


Hay veces en la vida en que te llegan momentos especiales, te toca vivir algo nuevo, y tenés que saber manejarlo, escuchando siempre a quienes te aman, y vos lo sabés bien; pero derrepente ese nuevo momento te invade, te llena de nuevas sensaciones y emociones que te dejan un tanto ido, un tanto alejado del piso, hasta el punto de perder el equilibrio, es por eso que alguien tiene que tomarnos de las piernas, estironearnos para que nos demos cuenta y volvamos a tocar suelo. Es importante mantener siempre nuestra propia personalidad y esencia ante todo.


Asumir nuestros errores no nos hace menos, nos hace sabios e inteligentes, porque quien entiende que se equivocó, comprenderá la importancia de no volver a hacerlo.


Nuevas situaciones requieren nuevas posturas, pero siempre con humildad y pensando dos veces antes de actuar, la primera coherentemente y la segunda concientemente.